En verano podemos organizar una fiesta infantil en la playa. Es aconsejable montarla al atardecer para disfrutar de la brisa marina y de amplios espacios. Tampoco necesitas mucho mobiliario ni decoración, con unos globos gigantes, unas guirnaldas y alguna mesita tienes suficiente cómo esta bonita fiesta de A subtle revelry.
Los colores que predominan son el rojo, el blanco y el azul con detalles en dorado. Los globos gigantes centran toda la decoración, también se ha aprovechado la pasarela de madera para colgar las guirnaldas y algún pompon de papel.
En la arena podéis organizar gran cantidad de juegos para que los niños se entretengan y pasen una tarde divertida.
Una fiesta ideal para pocos invitados, sencilla pero con mucho estilo.